Distorsiones cognitivas. ¿Qué son y cómo modificarlas?

En un artículo anterior, mencionaba las distorsiones cognitivas dentro de un cuadro de ansiedad; aunque este tipo de errores también los comete la población en general en algún momento concreto de su vida o a diario.

Una distorsión cognitiva es una conclusión sacada a partir de la falta de evidencia sobre un hecho. Suele ser una conclusión subjetiva y absolutista, que nada tiene que ver con la realidad. No tenemos pruebas fiables que validen nuestra conclusión.

Según los psicólogos Robert Leahy y Stephen Holland, existen tres niveles en las distorsiones cognitivas:

  • Pensamientos automáticos distorsionados, del tipo “soy un inútil”, “no sirvo para nada”.
  • Supuestos desadaptativos, del tipo “si hoy he sido malo, siempre lo seré”, “si hoy he suspendido, no aprobaré la carrera”.
  • Esquemas negativos, del tipo “sólo me querrán si soy amable”, “sólo me contratarán si lo hago perfecto”.

distorsiones cognitivas

¿Cuántas distorsiones cognitivas existen?

  • Abstracción selectiva: dar más importancia y, por ende, prioridad a los sucesos negativos frente a los positivos. Ej: “soy fea porque tengo la piel muy blanca”.
  • Generalización o sobregeneralización: tendencia a extraer conclusiones generales de un hecho particular, normalmente negativo. Ej: “si salgo a la calle me atracarán, porque ayer salí y me atracaron”.
  • Inferencia arbitraria: tendencia a sacar conclusiones generales sin considerar la evidencia externa. Ej: “mi novio me ha sido infiel, así que todos los hombres son infieles”.
  • Magnificación y minimización: predisposición a exagerar la importancia o la frecuencia de los hechos negativos y a menospreciar la importancia o la frecuencia de los hechos positivos. Ej: “mi amiga me ha dicho que no le apetece quedar conmigo, seguro que le caigo mal y ya no quiere ser mi amiga”.
  • Personalización: creencia de que somos responsables de todos los sucesos de nuestra vida y que todo lo que ocurre lo hace para perjudicarnos, aún sin tener evidencia de ello. Ej: “todos me están mirando, seguro que es porque visto fatal”.
  • Pensamiento absolutista: tendencia a pensar de manera dicotómica, sin tener en cuenta aspectos intermedios: todo/nada, bueno/malo, siempre/nunca). Ej: “nunca podré superar esa entrevista de trabajo, nunca conseguiré el empleo de mis sueños”.
  • Rotulación negativa o etiquetación: utilizar etiquetas peyorativas para describirse a uno mismo. Ej: “hoy no me apetece hablar con nadie, soy una sosa”.
  • Razonamiento emocional: ocurre cuando creemos que nuestras emociones reflejan la realidad y creemos que, por tener un sentimiento de inferioridad, por ejemplo, somos en realidad inferiores a los demás.
  • “Debería”: creencias rígidas e inflexibles sobre cómo deberíamos ser. Ej: “Debería ser más amable, debería ayudar más a mis amigos, debería saber más sobre tal tema”.

Ahora bien, ¿cómo podemos modificar estas creencias para  hacerlas más realistas y mejorar nuestros pensamientos?

¿Cómo modificar las distorsiones cognitivas?

Se trata de reestructurar la frase, ayudándonos de ciertas técnicas que describiremos a continuación:

  • Debemos analizar cada aspecto de una situación de manera independiente.
  • Debemos restringir el uso de palabras como: siempre, nunca, todo, nada, todos, nadie.
  • Debemos tomar distancia y analizar nuestra perspectiva sobre las cosas o los hechos.
  • Debemos tener en cuenta que no todo gira en torno a nosotros mismos, no todos se fijan en las mismas cosas.
  • Siempre hay explicaciones alternativas para los hechos, búscalas.
  • Aprende a comunicarte con la gente que te rodea y expresa tus sentimientos y preocupaciones, para así, evitar conflictos.
  • Ten en cuenta que tus emociones suelen ser las respuestas a tus pensamientos, pero a veces, tus pensamientos pueden ser erróneos.
  • Piensa en ti como si fueras un detective: básate en hechos, no en suposiciones. Busca evidencia y pruebas para confirmar o desmentir los sucesos.
  • No intentes agradar a todo el mundo, es imposible y resultaría agotador.
  • Reemplaza los “debería” por: “preferiría, me gustaría, desearía”.
  • Quiérete como eres y no te exijas demasiado.

El objetivo de conocer las distorsiones que cometemos es poder identificar el error cognitivo, para así reestructurarlo de una manera más realista y poder modificar nuestros pensamientos. Debemos tener en cuenta que nuestros pensamientos determinan cómo nos sentimos, por lo que cambiar nuestra forma de pensar nos ayudará a conseguir sentimientos más positivos y emociones más auténticas.

Ahora que las conoces, pon en práctica lo que sabes y ¡¡cambia tu forma de pensar!!

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Un comentario en “Distorsiones cognitivas. ¿Qué son y cómo modificarlas?

  1. Buen artículo. Muchas veces olvidamos la importancia que tienen nuestros pensamientos en las emociones. Y en muchas ocasiones no somos conscientes de qué pensamientos están marcando nuestra vida. Interesantes aportaciones para modificar esos pensamientos debilitantes, negativos, bloqueantes por otros más positivos y fortalecedores.

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