Tú ensucia que yo limpio. Cómo tratar el TOC.

¿Conoces a gente muy maniática en la limpieza o del orden? ¿Sabes si tienen trastorno obsesivo compulsivo? ¿O cual puede ser el tratamiento toc más adecuado?

Echa un vistazo al programa británico llamado “Tu ensucia que yo limpio”, donde ponen en contacto a personas obsesionadas con la limpieza o que padecen toc diagnosticado, con personas que rozan el síndrome de diógenes o limpian demasiado poco.  El propósito del programa es tratar de ayudarse mutuamente con sus problemas.

Las personas que padecen TOC no son meramente unos maniáticos o supersticiosos, sino que padecen una enfermedad real y reconocida por la OMS como una de las 20 enfermedades más discapacitantes. Debido a que no se suele entiender demasiado bien, por las personas que no la padecemos, me ha parecido tan interesante este programa. A continuación puedes leer una serie de testimonios, motivaciones y forma de pensar que  llega a producir este trastorno. Y también muy útil,  el posible tratamiento toc que permita controlarlo.

Testimonios de personas con TOC que aparecen en el programa “Tú ensucia que yo limpio”

Administrativo de 30 años. Se pasa 16 horas a la semana limpiando su apartamento  de una sóla habitación.

“Limpiar es muy importante para mi. Ya que es un piso alquilado, tuve que limpiarlo hasta sangrar los dedos para hacerlo mío. A veces no es la limpieza sino lo que me transmite. Es una cuestión de control porque fuera no puedo controlar nada. Aquí soy el jefe.”

Sus objetos favoritos son un nivelador y una cinta de medir que usa para alinear todo lo que tiene. Prefiere una cocina inmaculada antes que tener algo que comer. Reconoce que algunos de sus rasgos son obsesivos compulsivos e irracionales, como abrir el armario y tocar las cosas.

“Ya sé que no tiene sentido tocar cosas que no se han movido pero no hago daño a nadie. Cuando no me encuentro seguro o estoy abrumado, me rasco mucho o me froto las manos.”

Madre soltera de 52 años. Emplea casi 60 horas semanales en la limpieza de su casa.

Reconoce padecer misofobia, miedo patológico a la suciedad. Tal como ella expresa, los gérmenes y la suciedad le erizan la piel. Limpia el teléfono cada día. Limpia a diario el aspirador antes y después de usarlo. Esteriliza la comida que acaba de comprar del supermercado antes de guardarla. Porque piensa en las manos sucias que han podido tocar las latas y los botes.

Ha llegado a desarrollar un proceso de limpieza en tres fases: lejia, suavizante y abrillantador para el suelo. Y lo repite hasta cinco veces al día. Pero lo que le obsesiona son las ventanas. Las ha limpiado hasta dos veces al día si ha llovido.

Es difícil la convivencia la con su hija porque suele perseguirla con la aspiradora, apenas le deja cocinar e incluso su hija ha vuelto de fiesta a las dos de la mañana y ha encontrado a su madre con  la aspiradora.

Funcionaria pública de 34 años madre de tres niños, limpia el fregadero 18 veces al día y gasta 17 botellas de lejía a la semana.

“Me siento cómoda sabiendo que mi familia está segura en un entorno sin gérmenes. Me afecta más lo que hay  afuera,  donde están los gérmenes fuera de mi control. Saber que mi casa está limpia, me hace sentir eufórica.”

Esta perfección en la limpieza empezó cuando Louis tenía 18 años y se inició en el ejército, en el cual estuvo cinco años; ahí es donde comenzó su obsesión por la perfección en la limpieza. La rutina que aprendió en el ejército, la ha puesto en práctica en su casa.

Trabajador en un comedor, antiguo auxiliar de vuelo.

Limpiar para mi es como un picor que no te puedes aliviar y nunca estas satisfecho hasta que tachas todo de la lista.”

Tiene ocho botellas de lejia y cuando le quedan tres le entra pánico. Tiene dos alarmas, varios lapiceros, todo en doble cantidad, si tiene todo en exceso se siente seguro. La organización es la prioridad numero uno para él, incluso se organiza sus camisas en el armario por colores. Lleva el perro a la peluquería dos veces al mes, para evitar pelos en su ropa y casa; ya que según e´l se esta más obsesionado cuando hay un animal.

“Mi rutina higiénica de limpieza empezó hace unos tres años.  Mis hábitos se incrementaron cuando rompí con mi pareja de hacía nueve años. La limpieza fue como una orientación, una manera de olvidar los recuerdos  que me molestaban y seguir adelante.”

Médico de 32 años con toc diagnosticado.

Además de su jornada completa de trabajo pasa 5 horas al día limpiando su casa. Puede estar una hora haciendo su cama, mantener su cama fuera de arrugas es fuente de ansiedad, de hecho no duerme en su cama sino en una colchoneta en el suelo esta separado y sus hijos, tiene una habitación para ellos pero no van porque no soporta el desorden y la suciedad de los niños.

“He gastado más dinero en productos de limpieza que en comida.”

Lo curioso de este capítulo es que a quien ayuda tiene la habitación tan llena de cosas que su nieta no podía ir a visitarla. En contraposición a él respecto a sus hijos.

¿Cómo tratar el trastorno obsesivo compulsivo? Tratamiento TOC

En la actualidad para el tratamiento toc podemos encontrar tanto terapia psicológica como medicación o una mezcla de ambos. Debido a que cada persona es un mundo, hay variaciones en lo más adecuado; y la clave consiste en atinar con aquello que nos funcione mejor.

Unos empiezan con medicación que les ayude a controlar el Toc, de forma que no sea el Toc quien les controla, para luego seguir con terapia. Para otros la terapia psicológica resulta bastante efectiva. O sin duda la combinación de ambas. Pero algo muy  importante es el apoyo de la gente cercana y de aquellos con los que se conviva, los cuales también han de hacer un esfuerzo extra por entender y comprender al familiar o amigo que padece toc.

  • Terapia psicológica:

Exposición prevención respuesta. Consiste en exponer gradualmente al paciente a las cosas que le asustan y luego evitar que haga el ritual.

Terapia Cognitivo Conductual enfocada a las obsesiones que tiene  el paciente, enfrentándose a  ellas.

Terapia con Mindfulness. Atención plena enfocada a conseguir desviar la atención a algo ajeno y saludable a su preocupación u obsesión.

  • Medicación:

Los psicofármacos más utilizados hoy en día son los ISRS, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, los cuales ayudan a nivelar esa disminución de la serotonina.

Aunque también según el caso, utilizarse un psicofármaco como el Anafranil, que es un antidepresivo triciclico clomipramina.

Si bien no se puede asegurar una total recuperación, los medicamentos ayudan a controlar el TOC; disminuyendo la intensidad y frecuencia de las compulsiones y obsesiones. Aunque también hay que tener en cuenta que en algunos casos no será fácil abandonar la medicación o resulten muy incómodos los posibles efectos secundarios.

LINKS DE INTERÉS:

www.asociaciontocas.es

trastornoobsesivocompulsivo.org

clinicadeansiedad.com/problemas/obsesiones/genesis-y-mantenimiento-del-toc/

www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/trastorno-obsesivo-compulsivo.html

www.elblogdelasalud.info/Centro-Informacion-Medica/mejor-medicamentos-para-el-toc/

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